El 14 de Enero del año 2007, un artículo de prensa publicado
por The Washington Post, uno de los diarios más prestigiosos de Estados Unidos
(y del mundo, si se quiere), pasó totalmente desapercibido al ojo de los escépticos
y los mal autodenominados “realistas”, preocupados por la inseguridad o los
resultados de la lotería y otras noticias de una índole más común o “importantes”.
Pues bien, este articulo titulado Mind Games y escrito por
Sharon Weinberger, tocaba un tema un poco surrealista, más parecido a ciencia ficción
que a cualquier otra cosa: tecnología para el control mental. En dicho articulo
periodístico, la reportera nos narra como un misterioso hombre llamado Harlan
Girard, la cita bajo una escultura en honor a los soldados caídos de la segunda
guerra mundial de una estación de tren en Philadelphia, para entregarle lo que
según él son pruebas irrefutables de que el Gobierno de los Estados Unidos
posee (y utiliza regularmente) tecnología para controlar la mente de un gran
grupo de sus propios ciudadanos. Él incluido. Una tecnología que los afectados
por ella llaman V2K o “Voice to Skull” (Voz al Cráneo), y que como su nombre lo
indica, es capaz de generar voces o sonidos solo audibles por los blancos del
arma.
Claro, ustedes pensaran que por la naturaleza de la
historia, no existe manera de que sea real. Simplemente por lo difícil que
sería comprobar que esto realmente sucede sin ser uno de las personas que tiene
que vivir día a día con este padecimiento. Pero la verdad es que el propio
Gobierno de los Estados Unidos a dado a conocer en documentos militares
desclasificados que de hecho la tecnología existe.
El señor Girard, indagando
sobre su problema, y siempre descartando tener alguna enfermedad o deficiencia
mental, encontró que en la década de 1950, la CIA había drogado con LSD a víctimas
involuntarias como parte de un experimento de control mental llamado MK-ULTRA.
También encontró referencias en un libro académico, que investigadores de el
Walter Reed Institute of Research, habían desarrollado un método con el cual
era posible transmitir mediante pulsaciones de ondas de radio, palabras que el
blanco oiría en su cabeza. Incluso se consiguió referencias de intentos de usar
energía electromagnética, ondas de sonido y rayos de microondas para causar
dolor no-letal en sus cuerpos. Las ampliamente denominadas armas psicotrópicas.
En mediados de los años 90, en un documento de la Fuerza Aérea
norteamericana, se menciona la idea de un arma que usaría ondas de sonido y
microondas para enviar palabras directamente a las mentes de las personas. “la señal podría ser ‘Un mensaje de Dios’ advirtiéndole
al enemigo sobre su perdición y aconsejándole que se rinda”, concluía el
autor. En el año 2002 el Air Force Research Laboratory patentó dicha tecnología…
Y la pregunta surge: Sabiendo que la tecnología es real, y
que el Gobierno Estadounidense se ha hecho con su patente, ¿Debemos dudar que
dicha arma sea usada deliberadamente tanto por el gobierno como por las grandes
compañías a manera de publicidad y quien sabe que otros fines? Los usos de este
tipo de tecnología son casi infinitos y en la mayoría aterradores: Controlar
masas para que acepten condiciones que en otra situación serían inaceptables o
simplemente para que vayan y compren determinado producto, suicidio ordenado
por seres celestiales, asesinatos de índole político, o simplemente secuestrar
aviones comerciales y estrellarlos contra determinados objetivos para iniciar
una guerra.
La respuesta obviamente, queda a responsabilidad del lector.
Pero recuerden tener precaución al comentar el tema con sus conocidos, ya que
después de todo, El Gran Hermano te está observando…
Artículo original en The Washington Post: Mind Games
Otras Patentes relacionadas al control mental o conductual: Patentes Noerteamericanas
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